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La iluminación odontológica
Es extremadamente importante que las condiciones de luz del ambiente de trabajo sean ideales. Una buena condición de luz es importante para la salud del médico, de la misma forma en que una mala iluminación puede perjudicar el trabajo o proporcionar información errónea sobre la cual trabajar.
La exposición continua a una fuente de luz incorrecta puede comportar patologías directas o indirectas. Por el contrario, una buena cantidad y flexibilidad de la visión es una premisa fundamental para el bienestar general del profesional.
Los efectos colaterales de una luz incorrecta
1. Modificación del biorritmo
La exposición a una fuente de luz poco eficaz induce una sensación de agotamiento, incluso en las horas normalmente dedicadas al trabajo.
2. Estrés, tensión, cefaleas
Demasiada luz o una luz demasiado directa provoca estrés, tensión nerviosa y cefaleas.
3. Patologías oculares
Además de comportar el riesgo de graves patologías oculares, la fatiga visual puede tener un efecto indirecto sobre el humor y la percepción emotiva de buena salud y bienestar.
4. Neuralgias
El uso continuo de una fuente de luz inapropiada podría inducir al médico a asumir posturas innaturales, provocando dolores y patologías del aparato locomotor.
¿Y en el paciente?
La lámpara dental es el elemento que se encuentra permanentemente frente a los ojos del paciente. Una iluminación incorrecta es fuente de estrés también para este último, que podría quedar “encandilado” con cada movimiento de la lámpara. Este estrés se refleja inevitablemente en la percepción que el paciente tiene del consultorio médico. Un paciente más relajado estará más dispuesto a recibir su tratamiento y, además, a volver al consultorio.
Una buena visión es necesaria para que el dentista pueda desempeñar su trabajo en las condiciones ideales de bienestar visual y de seguridad, con el objetivo de obtener resultados cualitativamente apreciables.
Está comprobado que, debido a su composición, la luz solar es la mejor fuente de iluminación, ya que permite percibir cada mínimo detalle de los objetos y figuras, reproduciendo fielmente sus colores. Una luz artificial que se acerque cualitativamente a la solar es la solución ideal para permitir al dentista ver bien, facilitando su trabajo en el campo.
Nueva lámpara de led EOS: alto rendimiento cromático y eficiencia luminosa
EOS es la opción ideal para todos los dentistas que buscan una lámpara led profesional, una solución confiable, de larga duración y altas prestaciones.
BRILLO EXCEPCIONAL
Cada componente de la extraordinaria lámpara EOS ha sido proyectado para crear condiciones de trabajo ideales; un ejemplo es la iluminación continua, que minimiza las sombras e ilumina completamente la cavidad oral, reduciendo al mismo tiempo la fatiga ocular. Además, todo el espectro de colores resulta fielmente natural. La lámpara EOS tiene tres años de garantía y está proyectada para una duración de 20 años.
COLORES NATURALES
Poder ver los colores tal como son en la naturaleza significa tener a disposición una representación exacta de todo el espectro cromático. La fiel representación de los tonos naturales permite un diagnóstico más sencillo y correcto.
Rendimiento consistente: las lámparas EOS, construidas con componentes de eficacia comprobada, están diseñadas específicamente para la odontología.
No fatigan la vista: la innovadora distribución de la luz crea un haz uniforme, con un efecto “estadio” que reduce al mínimo las sombras. Además, la luz del haz difusa en los bordes reduce la fatiga ocular.
Iluminación excepcional: gracias a un índice de rendimiento cromático (IRC) > 90, simula perfectamente la luz solar e ilumina la cavidad oral con una luz que refleja los colores de forma precisa, permitiendo el diagnóstico de los tejidos blandos y duros.
UNA OPCIÓN ECOLÓGICA
Bajo consumo: ningún ruido. Ningún ruido es un buen ruido. La lámpara EOS utiliza un innovador método de enfriamiento pasivo; por lo tanto, al no haber emisión de calor, no se necesita ventilador.
Económica y ambientalmente sostenible: la lámpara de led EOS consume el 75 % menos de energía que las lámparas halógenas y es al menos un 20 % más luminosa. Con baja emisión de calor y sin sustancias químicas tóxicas, produce pocos infrarrojos y ninguna emisión UV. Además, gracias a su duración prevista de 40.000 horas, nunca deberá sustituirla.
Luz blanca perfecta: neutra. El color de la luz, medido en kelvin, influye en todo lo que Ud. hace como dentista. La iluminación a 4.500 K constantes produce una luz blanca, limpia y equilibrada, similar a la luz solar.
